¿Qué tipo de anestesia debe usar el médico veterinario en tu mascota?
Como dueño de una mascota, ya sea un perro o gato, es importante conocer qué tipo de anestesia debe usar el médico veterinario en una intervención quirúrgica y cuales son los efectos que esta tendrá en su cuerpo y en la recuperación posterior de tu mascota.
Entendamos primero la anestesia es un procedimiento médico controlado en el que se emplean fármacos que bloquean la sensibilidad táctil y dolorosa, funcionan deprimiendo el sistema nervioso central o periférico de tu perro o gato; dependiendo del fármaco y del método empleado, la pérdida de sensibilidad puede ser local, es decir en una parte del cuerpo, o puede ser de cuerpo completo donde se puede presentar la pérdida de conciencia o no.
¿Qué restricciones existen para anestesiar a mi mascota?
Esto dependerá principalmente del tipo de procedimiento quirúrgico, la salud de tu mascota al ingresar y equipo con el que tu médico veterinario cuente en el hospital veterinario, por ejemplo, si cuenta con una máquina de anestesia inhalatoria o no.
En una mascota clínicamente sana, las restricciones son mínimas cuando existe una correcta dosificación de los fármacos que se empleen para su sedación, es decir, en una mascota sana prácticamente se podrá utilizar cualquier método.
¿Qué tipos de anestesia veterinaria existen y cómo actúan?
En los procedimientos quirúrgicos, existen dos tipos de anestesia que inducen al plano profundo de la mascota, es decir, que lo llevan al estado de pérdida de la conciencia:
El primero es la anestesia parenteral: Esta ingresa al cuerpo de tu mascota por medio de una inyección, puede ser intramuscular, subcutánea o por medio de una de sus venas, el tiempo que tu mascota tarde en recuperarse del efecto dependerá de su especie y su tamaño, podría tomar de 1 a 2 horas, aunque en algunos casos, si el cálculo del fármaco no se realiza correctamente podría tardar incluso días, aunque esto no es lo ideal.
La segunda es la anestesia inhalatoria: Este tipo de anestesia es el más recomendado ya que tiene menos repercusiones en el estado de salud de tu perro o gato; consiste en emplear un aire medicado llamado isoflurano, este fármaco se procesa en la sangre de tu mascota y actúa rápidamente para que el cirujano pueda proceder.
Una de las ventajas de la anestesia inhalatoria, es que al finalizar la operación, se puede retirar el pasaje de aire medicado (el tubo con el que se anestesia a tu mascota) y en minutos comenzará a despertar de una forma más natural.
Es ideal sin importar la edad de la mascota, pero sobre todo en cachorros (menores de un año) y adultos mayores o animales con enfermedades cardiovasculares. Ya que es una anestesia más segura que no deprime el sistema cardiovascular, promoviendo una recuperación más rápida.
¿Cómo se clasifican las anestesias según su efecto?
Tranquilización: Ayudan a disminuir los efectos de la ansiedad o agitación y mantienen el estado de conciencia.
Sedación: Disminuye el estado de conciencia, pero no la pérdida total de ella, y permiten despertar al paciente con un llamado o un leve estímulo doloroso.
General: Actúa sobre el Sistema Nervioso Central (SNC) y llevan al estado de inconsciencia, donde se pierde la sensibilidad a los estímulos del medio ambiente y se nulifica la actividad motora.
Local: Es de efecto reversible y bloquea los estímulos nerviosos sobre una parte del cuerpo.
Recuerda que en el hospital veterinario Lomont® contamos con médicos veterinarios especialistas en cirugías de perros y gatos así como la tecnología y equipo necesario para realizar procedimientos quirúrgicos de cualquier tipo.
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MVZ Esp Ingrid James
Médico veterinario especialista en cirugía y medicina interna.
