Los cuidados para un perro adulto mayor

Los cuidados para un perro adulto mayor

“…es porque ya está viejito”. ¿Será solo eso?

Se conoce como envejecimiento a la serie de modificaciones que aparecen con el paso del tiempo en un ser vivo y que se presentan como deterioro de las características estructurales y funcionales del organismo, comúnmente ajenas a la acción de algún agente patológico externo.Al igual que al ser humano, la genética, hábitos alimenticios, estilo de vida y cuidados generales serán determinantes de la condición en que un perro adulto mayor alcance en esta etapa de la vida. Con contadas excepciones, la suma de todo lo anterior es de vital importancia para disfrutar de esta edad y no sufrirla.


La esperanza de vida del perro es de un promedio de 13 años, siendo las razas pequeñas las más longevas, pudiendo alcanzar 15 años de vida o más. Invariablemente se le considera “perro adulto mayor” a partir de los 7 a 8 años.

En esta edad se presentan en mayor medida condiciones clínicas propias del envejecimiento, tales como el mal funcionamiento de alguno o varios de los tejidos, órganos y sistemas del cuerpo, siendo las enfermedades degenerativas articulares y cardíacas las más comunes, así como déficits del funcionamiento hepático, renal y/o neuronal.

Lamentablemente se subestiman los cuidados para un perro adulto mayor, suponiendo que los cambios en el comportamiento y hábitos de la edad son solo “porque ya está viejito”, cuando en realidad son parte de una condición clínica.

Si tu mascota ya no juega como antes, ya no come como antes, ya no atiende a tu llamado como antes, es cierto: ¡ya no es el mismo de antes! Tiene necesidades diferentes a cuando fue un cachorro y un adulto joven. Por eso es importante comenzar a darle los cuidados para un perro adulto mayor. Realizar revisiones médicas periódicamente les permitirá a ti y a tu médico veterinario conocer el estado de salud real de tu mascota, así como detectar en el momento justo la presencia de alguna condición clínica propia de su edad.

Es recomendable llevar al perro adulto mayor a una revisión médica general cada 3, 6 a 9 meses como máximo, dependiendo de cada caso, en la que se debe realizar un examen físico completo, así como exámenes de laboratorio que incluyan los indicadores del funcionamiento hepático, renal, cardiaco y articular.

 

Los estudios recomendados indispensables en una revisión general son:

Biometría hemática: conteo de las células sanguíneas, glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Este examen de laboratorio es determinante para diagnosticar estados anémicos, deshidrataciones, enfermedades infecciosas, entre otras.

Química sanguínea completa: estimación de los químicos en sangre. Ayuda a evaluar el funcionamiento del hígado, riñones y páncreas, así como los niveles de glucosa, colesterol, calcio, proteínas, entre otras.

Electrocardiograma: permite tener una interpretación de la actividad eléctrica del corazón. Es importante para evaluar el funcionamiento cardiaco.

Estudio radiográfico completo de tórax: comúnmente se toman 2 proyecciones radiográficas para evaluar posición, tamaño y alteraciones de las estructuras en el tórax, desde corazón, grandes vasos sanguíneos, bronquios mayores y patrones radiográficos pulmonares.

Estudio radiográfico completo de articulación: permite valorar procesos inflamatorios crónicos, desgaste o daño en las estructuras óseas y cartílagos de determinada articulación.

Ayuda a tu mascota a disfrutar esta etapa de su vida y agradécele tantos años de amistad llevándolo a su revisión general, en donde serás asesorado por tu médico veterinario sobre los cuidados del perro adulto mayor.

Recuerda que en Lomont® contamos con un laboratorio completamente equipado, que nos permite obtener resultados en muy poco tiempo.

MVZ Dipl. Roberto I. Tovar Plata

FMVZ de la UANL

Ced. Prof.: 5992429